
BAUMAN, Zygmunt y Leonidas DONSKIS: Maldad líquida. Barcelona, Paidós, 2019, 251 págs. ISBN: 978-84-493-3540-2
Esta nueva obra del recordado Zygmun Bauman, fallecido en 2017, y del lituano Leonidas Donsky, constituye una continuación del diálogo iniciado en su anterior obra Ceguera Moral. Con una escritura ágil y accesible se acercan al mal vinculado al ser humano desde tiempo inmemorial. Un compañero permanente e inalienable de la condición humana. En otros tiempos fue ejercido por la coerción de los estados mientras que en la actualidad lo ejercen poderes blandos mediante la tentación.
El mal, lejos de desaparecer, se ha hecho más sibilino, más amenazador y más traicionero. Se ha vuelto penetrante, menos visible, se oculta tras el tejido mismo de la convivencia humana y en el curso de su rutina y de su reproducción cotidiana. Y tiene una asombrosa capacidad para adoptar disfraces muy eficaces y reclutar a toda clase de personas que se presentan voluntarios para la acción, seducidos por la llamada.
En su forma presente, el mal es difícil de detectar, resistir y desenmascarar. Nos seduce por su ordinariedad y luego salta sin previo aviso, golpeando aparentemente el azar. El resultado es un mundo social comparable a un campo minado: sabemos que está lleno de explosivos y que se activarán tarde o temprano, pero no tenemos ni idea de cuándo ni dónde ocurrirá.
Vivimos en un mundo sin alternativas, donde se nos vende que las comodidades de la sociedad del bienestar solo se podrán mantener dentro del sistema vigente. Cualquiera que pone en duda esta realidad se le tacha de lunático o como mínimo de excéntrico. Por ello, no hay alternativa y estamos todos plegados a la tiranía de la economía que nos ofrece mantener el bienestar mediante el consumo. Esta ausencia de sueños, de soñadores, es uno de los aspectos más significativos del carácter líquido del mal.
Frente a ello los autores proponen el optimismo, el sueño en un mundo mejor que dicen no es fruto de una ingenuidad sino de una gran sabiduría y experiencia como es la fe. El optimismo puede ser no solo histórico, sino también metafísico, antifatalista y antideterminista. Bueno, son solo algunas frases entresacadas de esta obra que ofrece muchas ideas sobre las que reflexionar para desenmascarar el mal y tratar de construir un mundo mejor. Una lectura muy recomendable.
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