Los españoles, pese a su inferioridad numérica, tenían muchos más razones que sus oponentes para mantener la confianza y la esperanza. Es lo que Worsley ha denominado la fuerza de sus motivaciones. La motivación económica, no cabe duda, era capaz de movilizar a grandes contingentes en pos de una promesa de riqueza fácil. Recordemos la … [Leer más...]