He terminado de leer la obra del maestro Esteban Mira Caballos “El descubrimiento de Europa” (Crítica, 2023). Se trata de un verdadero tributo a la historiografía; un trabajo cargado de notas, fuentes y estadísticas que demuestran el conocimiento y las conexiones que sólo un buen «ratón» de archivos puede realizar.
Cada apartado del libro está finamente construido. Un camino que atraviesa las rutas de la legislación, la aventura, la historiografía, la cultura y las historias y microhistorias de vida de indígenas y mestizos que atravesaron el océano Atlántico, algunos de ida y vuelta, para llegar hasta el viejo continente y sorprenderse, decepcionarse, elevar peticiones o empezar una nueva vida.
La escritura del profesor Esteban Mira Caballos es exquisita, logrando, algo bien difícil, llevar a expertos y a no expertos por un universo narrativo y de muchos conocimientos. Él es, en mi concepto, el verdadero historiador contemporáneo, el cual debe estar en un punto intermedio entre el riguroso investigador y el tan necesario divulgador.
Como suele pasarme con cualquier obra, siempre trato de resaltar uno o dos capítulos de ella, pero en esta ocasión debo decir que los capítulos 6, 7, 8 y 9, especialmente el 9 (casos singulares), capturaron mi atención y ampliaron mis horizontes de comprensión sobre eso que en 1992, en un discurso por los 500 años de la llegada de Colón a nuestras tierras, el maestro Germán Arciniegas denominó «el encuentro de mundos».
Estoy convencido de que todo historiador, en acto o potencia, y todo amante de la historia debe leer con rigor la obra del maestro Esteban Mira Caballos.
MAURO MONTOYA
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